Los Centros históricos y arquitectónicos en general constituyen la esencia de una identidad, correlacionada por los valores socioculturales e históricos. Esto conlleva por su variedad y riqueza estilística y arquitectónica, agrupando un invaluable patrimonio monumental y cultural, son características y valores propios de los pueblos, que lo definen como lugares enriquecedores a nivel local, nacional e internacional.
Es fundamental la conservación, revitalización y estudios de todos sus componentes en sí, además de sus valores implícitos como obra contiene otras inquietudes culturales que expresan “modo de vida, hábitos, costumbres y tradiciones de la sociedad en diversas épocas históricas”.